José Luis Perales. El Escultor Y Ella. Zeneszám
:
Tenia una ventana al cielo
por donde entraba el sol
y alguna golondrina
buscando donde hacer su nido
sobre la mesa
tabaco y soledad
y entre sus manos
barro y corazon
en el tejado viento
y sobre el plinto ella
Sus manos se deslizan
por la arcilla
modelandola y sintiendo su humedad
cada pliegue de su cuerpo
debe ser como el la quiso imaginar
su sonrisa leve
su mirada
de profunda soledad
Tendra los brazos
de una bailarina
y su cuerpo
tan desnudo como el mar
Se sonrie cuando piensa
si pudiera un dia oirla suspirar
y decir mi nombre
la podria poco a poco enamorar
Canto la lluvia en la ventana
cuando se desperto
el viento del invierno
buscaba donde hacer su nido
sobre la mesa
un poco de cafe
y en su mirada
frio y soledad
en el tejado nieve
y sobre el plinto ella
desnuda como el tallo de una rosa
con sus brazos
extendidos hacia el
En su boca una sonrisa
esperando su caricia
un dia mas
y en sus ojos tristes
un silencio tan profundo como el mar
se amaron por primera vez
y luego
se abrazaron y lloraron sin hablar
se juraron para siempre
un amor que nunca
nadie entendera
Les cubrio la noche
con su manto de profunda oscuridad
Sus manos se deslizan
por la arcilla
modelandola y sintiendo su humedad
cada pliegue de su cuerpo
debe ser como el la quiso imaginar
su sonrisa leve
su mirada
de profunda soledad
Tenia una ventana al cielo
por donde entraba el sol
y alguna golondrina
buscando donde hacer su nido
sobre la mesa
tabaco y soledad
y entre sus manos
barro y corazon
en el tejado viento
y sobre el plinto ella
Sus manos se deslizan
por la arcilla
modelandola y sintiendo su humedad
cada pliegue de su cuerpo
debe ser como el la quiso imaginar
su sonrisa leve
su mirada
de profunda soledad
Tendra los brazos
de una bailarina
y su cuerpo
tan desnudo como el mar
Se sonrie cuando piensa
si pudiera un dia oirla suspirar
y decir mi nombre
la podria poco a poco enamorar
Canto la lluvia en la ventana
cuando se desperto
el viento del invierno
buscaba donde hacer su nido
sobre la mesa
un poco de cafe
y en su mirada
frio y soledad
en el tejado nieve
y sobre el plinto ella
desnuda como el tallo de una rosa
con sus brazos
extendidos hacia el
En su boca una sonrisa
esperando su caricia
un dia mas
y en sus ojos tristes
un silencio tan profundo como el mar
se amaron por primera vez
y luego
se abrazaron y lloraron sin hablar
se juraron para siempre
un amor que nunca
nadie entendera
Les cubrio la noche
con su manto de profunda oscuridad
Sus manos se deslizan
por la arcilla
modelandola y sintiendo su humedad
cada pliegue de su cuerpo
debe ser como el la quiso imaginar
su sonrisa leve
su mirada
de profunda soledad
José Luis Perales
José Luis Perales