Camilo Sesto. No Sabes Cuanto Te Quiero. Zeneszám
Esta amaneciendo,
que paz refleja tu cara
cuando duermes...
Ya es casi la hora
de empezar un nuevo dia
y la verdad
reconozco que
no me gusta nada madrugar,
quiza sea esa la razon
por la que tengo
tan mal despertar
Te agradezco tanto
que cada manana
me regales tu primera mirada
tu sonrisa
y que me digas:
buenos dias, mi amor
Me encanta mirarte
cuando me preparas el cafe,
te preocupas tanto de lo mio
que se te olvida y no te importa,
que el tuyo se este quedando frio
Siempre piensas antes en mi
que en ti
siempre....
Y no sabes cuanto te quiero...
Necesito ese beso,
ese beso tuyo de ayer
de hoy, de siempre
ese beso que me das
cuando me marcho
y cuando llego a casa
tarde, cansado y con problemas
y tu me recibes con los brazos abiertos.
Me ayudas, me oyes
y sobre todo me escuchas
y eso alivia mis penas.
Hoy desperte abrazado a ti,
me gusto tanto mirarte
tenias los ojos cerrados a la luz
y la mente abierta a los sueno
tu cuerpo... completamente desnudo
mis manos parecian tener alas
se me escapaban
volaban hacia ti
te deseaban
y te acaricie de los pies a la cabeza...
una o otra vez
No sabes cuanto te quiero...
Hay veces que
no nos hacen falta ni las palabras
para entendernos,
nos basta con mirarnos,
y si por alguna tonteria discutimos,
acabamos encontrandonos
donde mas cerca nos sentimos,
mas unidos, nuestra cama
Si nos va bien o mal
yo a tu lado y tu al mio
juntos, fundidos como arena y cal
como agua del mismo rio.
Hay quien no entiende este amor
que quien nos da la espalda
que mas nos da!
si tu y yo sabemos
que cuando nos conocimos
decidimos echar el ancla
Te he sentido tantas veces
cuando a media noche te levantas
me miras y me mimas como si aun fuera un crio
pareces adivinar que estoy sintiendo frio
y me echas otra manta
Me gusta como me tratas
y me gusta como me amas
eres el mejor regalo
que me dado la vida
No sabes cuanto te quiero...
Compartes todas mis cosas
todo lo que se puede sentir
cuando de verdad se ama
en esos momentos de entrega
tuya y mia...
donde solo hay un testigo que nos mira,
calla y guarda nuestra intimidad...
nuestra cama...
que paz refleja tu cara
cuando duermes...
Ya es casi la hora
de empezar un nuevo dia
y la verdad
reconozco que
no me gusta nada madrugar,
quiza sea esa la razon
por la que tengo
tan mal despertar
Te agradezco tanto
que cada manana
me regales tu primera mirada
tu sonrisa
y que me digas:
buenos dias, mi amor
Me encanta mirarte
cuando me preparas el cafe,
te preocupas tanto de lo mio
que se te olvida y no te importa,
que el tuyo se este quedando frio
Siempre piensas antes en mi
que en ti
siempre....
Y no sabes cuanto te quiero...
Necesito ese beso,
ese beso tuyo de ayer
de hoy, de siempre
ese beso que me das
cuando me marcho
y cuando llego a casa
tarde, cansado y con problemas
y tu me recibes con los brazos abiertos.
Me ayudas, me oyes
y sobre todo me escuchas
y eso alivia mis penas.
Hoy desperte abrazado a ti,
me gusto tanto mirarte
tenias los ojos cerrados a la luz
y la mente abierta a los sueno
tu cuerpo... completamente desnudo
mis manos parecian tener alas
se me escapaban
volaban hacia ti
te deseaban
y te acaricie de los pies a la cabeza...
una o otra vez
No sabes cuanto te quiero...
Hay veces que
no nos hacen falta ni las palabras
para entendernos,
nos basta con mirarnos,
y si por alguna tonteria discutimos,
acabamos encontrandonos
donde mas cerca nos sentimos,
mas unidos, nuestra cama
Si nos va bien o mal
yo a tu lado y tu al mio
juntos, fundidos como arena y cal
como agua del mismo rio.
Hay quien no entiende este amor
que quien nos da la espalda
que mas nos da!
si tu y yo sabemos
que cuando nos conocimos
decidimos echar el ancla
Te he sentido tantas veces
cuando a media noche te levantas
me miras y me mimas como si aun fuera un crio
pareces adivinar que estoy sintiendo frio
y me echas otra manta
Me gusta como me tratas
y me gusta como me amas
eres el mejor regalo
que me dado la vida
No sabes cuanto te quiero...
Compartes todas mis cosas
todo lo que se puede sentir
cuando de verdad se ama
en esos momentos de entrega
tuya y mia...
donde solo hay un testigo que nos mira,
calla y guarda nuestra intimidad...
nuestra cama...
Kedvencek