Susana Cáncer. Yonolosé. Mata-hari. Zeneszám
La bailarina china
se mira en el espejo,
aun vistiendo de luto
nos provoca deseo.
Blusa negra cenida,
falda corta de cuero,
zapatos de tacon,
bragas, sosten, liguero.
Me besa y se despide,
dice no estar nerviosa,
mas que morir le importa
que no la vean hermosa, que no la vean hermosa.
La invito a beber algo,
ella pide un deseo
que le pinte los labios
del rojo mas intenso.
El publico asistente
guarda silencio ahora.
Algunos la veneran
como a una gran senora.
Vive el ultimo instante
resignada a su suerte,
presintiendo el dolor
que ha de causar la muerte, que ha de causar la muerte.
Apuntan los fusiles.
Y dan la voz de fuego,
las balas trazadoras
le destrozan el pecho, le destrozan el pecho.
Susana Cáncer
Kedvencek